jueves, 17 de febrero de 2011

I. Intrade and Allegro Aperto (segunda parte)

Cuando ya estaba en el pasillo, Albert dio un gran suspiro de alivio, realmente haberse librado de la mirada tosca de Viktor, le daba un instante de tranquilidad, para tomar un respiro.

­ —Fue realmente extraño — dijo Albert pensando en voz alta, mientras caminaba hacia una banca cercana, y sobre la que prácticamente se desplomó.

Unos minutos después, la puerta del salón se abrió nuevamente, y una de las examinadoras se asomó en ella y dijo:

Mr. Schweitzer, por favor pase

Albert se levantó e ingresó nuevamente al salón.

Parado junto al atril se encontraba Viktor Hoffmann, quien le hizo señas para que se acercara, y Albert se acercó.

La segunda parte del examen, consiste en que interpretes una pieza escogida al azar, la partitura ya está colocada — dijo Viktor mirando hacia el atril. Y en efecto Albert notó que había una partitura desconocida para él.

Viktor dio media vuelta, para dirigirse al escritorio nuevamente, pero antes de ello, miró a Al y le dijo:

Lo hiciste muy bien antes — y le sonrió.

Luego caminó hacia el escritorio, y se sentó junto a los demás profesores.

Albert observó la partitura, el título de ésta era: “Sonata for flute and Basso Continuo in C major” de J. S. Bach. Él no la conocía, pero al recordar las palabras de Viktor, se sintió más aliviado.

Comienza cuando quieras — dijo Viktor.

Y Albert se dispuso a tocar. La pieza era compleja, era un allegro, pero Albert supo dar una buena interpretación del tema.

Cuando terminó, Viktor dijo:

Bueno, eso es todo, los resultados de su examen se enviaran a su domicilio

Luego de dicho esto, la profesora que había llamado a Albert antes, salió de la sala para llamar al siguiente aspirante. Al se despidió de los profesores, y salió del salón, limpio y guardo su flauta en su caja, y se dirigió a su casa.

“Realmente estaba muy asustado” pensó Albert, mientras observaba las partituras que estaban puestas en su atril. En eso sonó el timbre.

Era Viktor Hoffmann. Albert bajó a saludar.

Buenas Tardes “Al”, ¿como has estado? — preguntó Viktor en tono efusivo

Muy bien señor, ¿y usted? — preguntó Al

De maravilla — respondió el hombre con una gran sonrisa en el rostro.

¿Qué ocurre? ¿Por qué tanta felicidad?

Me corresponde darte las clases de la asignatura de Flauta I — dijo Viktor

Albert no pareció estar muy feliz.

¿Qué ocurre muchacho, no te alegra la noticia? — pregunto Viktor intrigado

Si es sólo que… — replicó Albert — se me viene a la mente la expresión rígida y estricta que tenía al principio del examen —

Viktor comenzó a reír.

No veo que le causa tanta gracia — dijo Albert

Es solo que mi expresión era porque estaba nervioso — dijo Viktor — eres mi alumno y quería que te fuera bien.

Y Albert en ese momento, recién comprendió el por qué de la expresión tensa de Viktor.

Viktor y el padre de Albert siguieron charlando un rato, mientras Al regresó a su cuarto a observar el horario que Viktor le había entregado. En efecto Viktor era el profesor que le impartiría el ramo de Flauta I, pero ahora ese hecho no le molestaba, y Albert se propuso en ese instante dar su mayor esfuerzo para que su primer año de estudios fuera una buena experiencia.